LISTOS DANDO LISTAS
Acerca del sondeo de XLSemanal
Acerca del sondeo de XLSemanal
Mucho David Lynch, mucho Leone, mucho Berlanga, mucho Amarcord, mucho Pulp Fiction, mucho Alien, mucho Blade Runner, demasiado Billy Wilder y al final, después de meses, van y eligen El Padrino como la mejor película de la historia. Vaya burrada.
Pero, ¿qué quiere decir esto si es que puede significar algo?
Hace unos meses, el suplemento XLSemanal, que muy orgulloso proclama ser el más leído de la prensa española, anunció una gran votación -la más numerosa jamás realizada en España- para elegir el film más importante del siglo XX. El cine no es una cosa muy longeva comparado con cualquier otro arte. La cosa es que directores mediáticos como Emilio Martínez Lázaro, Isabel Coixet, Jaime Rosales, Jonás Trueba, Julio Medem, Rodrigo Cortés, Paula Ortíz, Paco Plaza, Manuel Gutiérrez Aragón o Julian Génisson (el friki), escritores putrefactos como Fernando Schwartz y Juan Gómez Jurado, y críticos como Daniel de Partearroyo, Carlos Boyero, Oti Rodriguez, Miguel Anxo Fernández o Pablo Caldera han decidido votar a El padrino (1972) de Coppola como la mejor película de la historia.
Pues eso. Taninaninaninaninaninaníííí...
Por su parte, el público, ha elegido Ben Hur (1956) de William Wyler.
Altamente conservador y casposo, ¿vivimos insertos en un agujero de gusano que nos ha hecho regresar al franquismo y no nos hemos dado cuenta? Con el público nunca sabes lo que va a pasar. Pero sucede.
Así las cosas, ambos ejércitos de votantes han elegido a Robert de Niro y a Charlton Heston como líderes de la ficción del último siglo, o sea, a dos iconos yankis haciendo películas yankis sobre temas italianos: mafia y peplum. Venganza y poder. Wyler y Coppola. De esto -seguro- tendrían que hablar largo y tendido los psicoanalistas de todo el mundo -también los psiquiatras-; ¿qué tipo de sociedad es la española? ¿qué tipo de lectores frecuentan el XLSemanal que prefieren las leyendas de judíos heroicos y las de psicokillers organizados a todo lo demás? Fuera del tema cerebral, la cuestión grave es que se convoque una votación de este tipo dentro de una publicación que no se dedica al cine ni en concreto ni en abstracto, ¿por qué hacerlo entonces? ¿por qué darle importancia si sólo es cosa subjetiva? Doxa barata, ¿por qué caer en ridículo a sabiendas?
Se le da importancia a la cantidad de participantes en vez de a su calidad (es la política museística actural); tal vez este sea un punto clave para entender la desmesura de la gilipollez. Cantidad por calidad. Mundo moderno VS. Mundo contemporáneo. Analfabetismo VS. Ilustración. Público y crítica pronorteamericana, ¿en qué mundo cultural vivimos?
Por otro lado, si después de más de 100 mil votaciones, la criba final han sido estas dos miserables películas, se podría concluir que el fenómeno no es más que un resultado sociocultural vergonzante y, una de dos, o la gente no tiene ni pajorela o no va al cine desde hace mucho tiempo. El cine es otra cosa y nunca está en manos de un imperio. Tanto Coppola como Wylder fueron dos víctimas de un sistema que acabó devorándoles, a uno por megalomanía y al otro por bluff (desde finales de los 40' no hizo nada interesante).
Tal vez, como dice Phillip K. Dick en su obtusa obra Exégesis: hoy vivimos en el Imperio. Somos esclavos del imperio romano. Somos soldados pero no nos damos cuenta. Vemos ilusiones, pero vivimos en una guerra sin fin. Tal vez la memoria esclavizada da como resultados estas paparruchadas poco importantes, nada sugerentes. Ni Roma ni un puñado de mafiosos pueden ofrecer nada importante a la Humanidad: avaricia y venganza, ¿es el cine el portador de estos valores? ¿es el espectáculo el evangelista del mal?
Si las cabeza de serie dan pena -o indiferencia-, sólo hay que observar las 20 mejores de cada lista para observar el daño que han hecho realizadores comerciales como Spielberg, Ridley Scott y James Cameron; han convertido al cine en una frivolidad de pasarela, en un anuncio de televisión. En el caso de la lista confeccionada por el público, todas las películas seleccionadas son estrictamente norteamericanas; en el caso de los expertos -por pura dignidad- sólo 4 no pertenecen a la cultura anglosajona del otro lado del charco. El verdugo, Los cuatrocientos golpes, Los santos inocentes y Viridiana son los cuatro jinetes del Apocalipsis. Now.
Que algún dios nos coja confesaos, si es que queda alguno.
¿Cómo es posible que no se mencionen films de cineastas de la talla de Leos Carax, Andrei Tarkovsky, John Cassavettes, Marguerite Duras o Peter Watkins? ¿cuál es la razón de no mencionar nombres como Kaneto Shindo, Akira Kurosawa, Ingmar Bergman o Jean Vigo? ¿Dónde están Jean Rouch, Pasolini, Godard, Chaplin, Renoir, Medvedkin, Duvivier, Rossellini, Capra, Epstein, Resnais, Rogosin, Joris Ivens, Straub, Tati, Ashby, Russell, Hellman, Fassbinder, Herzog, Syberberg o Raúl Ruiz?
Ni rastro, carrasco.
El mundo no existe para los lectores del XLSemanal; lo triste es que para los especialistas de pacotilla, tampoco.
Ahora, a la gente que ha votado, ya sólo le queda Netflix.
Netflix les vuela la mente todos los días con la Nada.
Dentro de otros 100 años, espero que XLSemanal se olvide del cine.
O el cine se olvide de este tipo de público.
No se lo merece.
El cine es todo lo contrario a esta miseria.
Flores para los cerdos.
Un siglo entero trabajando la sensibilidad del tiempo y la conclusión es un tío subido a una cuadriga.
Demencial.
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