¿Donde estás? Pregunta el Museo Imaginario y todas las imágenes se reparten por el suelo. Hay algo mentiroso en el ambiente, pero la única respuesta es una interferencia. Tres gatos, un barco, gaviotas escribiendo en el suelo sus sombras.
Huevos envasados o devastados: una realidad contenida en un volumen fantástico: el cine. Una docena de cine, por favor.
Un recuerdo de espíritu: el élan vital de Bergson, pero, ¿quién se acuerda de todo esto hoy?
Agua, desayuno, huevo y café. Un cigarro para dos: uno que mira y otro que filma. Un beso en fuera de campo. Un poema, un cine. Muchos cines, muchos besos. El cine mudo, clásico: un sueño olvidado, ¿qué hacer para recordar? Inyectar un huevo de veneno.
Una película como un huevo, algo indefenso que genera vida. Alimento. Tú eres ese huevo.
Su familia está dentro del cine: blanco, hombre, heterosexual. Caminar sobre la nieve, caer sobre la nieve; caminar hacia su destino. El bello batacazo. El arte. Subir escaleras. Una impostura para seguir subiendo.
Después del fin, de los dictadores, del poder, aparece otro poder: Nina Simone y su chicle pegado en el piano de la creación. La emigración es un sinónimo de muerte, el cuento de los tres cerditos. Los cisnes navegan sobre limusinas; las limusinas construyen el mal de la existencia. hablan entre ellas mediante luces. Todo se disfraza de fábula: el calor de las cosas, el color de las cosas, ¿tono o temperatura?
La música, el trueno, la voz, los élans, las vibraciones, el cuerpo secuestrado -arrestado- por la pornografía -la policía-. Correr es la única salida, el único momento bello de la vida. Las imágenes son cada vez más rápidas: el flujo continuo.
Alguien quiere cegarnos pero tenemos gafas de sol y cigarrillos.
Una nueva forma de amar. De Amor. Necesitamos urgentemente parpadear: Lubitsch, Vertov, Vidor, Chaplin, Rossellini, Laughton, Lang, Epstein, Hitchcock, Pelechian, Ray, Murnau, Muybridge, Alice Guy, Melies, Lumiere, Bresson, Ravel, Miles Davis, ShostakovichBeethoven, Riefensthal, Britten, Legrand, Daniel Johnston, Kylie Minogue, Prokofiev, Pergolesi, Bowie, Hawthorne, Balzac, Apollinaire, Platon, Thomas Wolfe...
Pensar sin Godard, con Godard, ser un poeta anónimo.
Hacer cine como un trabajo sin oficio.
Imágenes que recuerdan la belleza.
El último arte romántico.
Leos Carax: el último maldito.
La última voz, el último iluminado, el último enamorado: una vida basada en el conocimiento del transcurso del tiempo a través del ojo. La música como imagen, el poema como frame. No hay pixel en la mente, sólo espíritu.
Volver a las viejas imágenes.
Hay demasiadas.
Dejad de repetir lo mismo.
Es inútil.
Sólo la pasión vale.
Correr, mirar al sol con los ojos blancos, analizar la realidad con el corazón, disparar con la cabeza: un nuevo cine se necesita para afrontar un nuevo mundo con viejas injusticias.
No hemos avanzado nada pero hay que seguir en la lucha, en la lucha por la Realidad.
La Realidad como campo de batalla.
Como una única guerra con todos los frentes abiertos.
Si ellos pueden moldearla, el cine puede hacerla confesar.
Di lo que tienes dentro.
Mirar el mundo, filmar tu rostro.
Un oficio a tiempo completo.
Toda una vida para ofrecer un puñado de imágenes que quedarán para siempre.
La eternidad es el amor.
El amor es el mundo.
El cine, el amante.
Los ojos son cobardes, pero la mirada es valiente.
Aunque todo explote, un pensamiento mira al futuro.
Todas las maldiciones están echadas: el azar continúa.
Dios nos observa trabajar mientras decimos mentiras.
El castigo son las películas.
El don de hacerlas.
¿Qué hacer?
Vivir y ver para oír lo que sucede en el corazón.
Todo acaba de empezar, pero las cosas ya han sucedido.
Habrá que verlas y oírlas.
Han muerto muchos pero han dejado su huella.
La mirada no desaparece, toca la realidad.
El cine influye en la realidad de una manera sutil.
Se trata de un cuento fantástico sobre las cosas que no se pueden decir. Lo prohibido como vía. Como tendencia. Como fe. Vive como quieras dentro del laberinto donde todo es un doble creado por un siervo del cine. Un autorretrato que habla. Un artista único. Un pequeño film-poema: la película más importante de 2024.
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